Viernes Santo
El cielo lloró en el día grande del Señor
El cielo lloró en el día grande del Señor
La incesante lluvia que se precipitaba sobre nuestro alcor obligó a la Hermandad de los Nazarenos de El Viso a tomar una triste decisión: se suspendía la Estación de Penitencia, dejando un panorama completamente distinto al vivido en 2012 en el que las inclemencias meteorológicas dieron una tregua.
Cientos de visueños visitaron con fervor los pasos procesionales de Nuestro Padre Jesús Nazareno y de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso, siempre acompañada por el consuelo del Discípulo Amado San Juan, en el interior de la Iglesia Conventual del Corpus Christi desafiando a lo desapacible del día conmemorando de esta manera esta indiscutible mañana grande de nuestra localidad en la que el agua no pudo luchar contra la devoción de El Viso.
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Transcurrido el mediodía y cayendo la tarde, el panorama que se vivía ya superaba el mayor de los desconciertos. La meteorología no daba tregua alguna y en la capital se sucedían las negativas de las Hermandades de realizar su salida procesional.
En nuestro pueblo hablar de desconcierto era un eufemismo comparado con el sentimiento latente. Finalmente y por tercer año consecutivo, la Real Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de los Dolores se vio obligada a suspender su Estación de Penitencia dejando sin palabras a todo El Viso.
Otro año más, El Viso se quedaba sin ver al que es el Amor crucificado y al dolor desgarrado de María por las calles. La visita de los visueños no se hizo esperar y el Templo Parroquial quedó abierto hasta pasadas las diez y media de la noche, finalizando de esta manera los desfiles procesionales en nuestra localidad.
Ya sólo quedaba la celebración de la Gloriosa Resurrección, culmen espiritual y redentor.
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